miércoles, 30 de mayo de 2012

Quiero comer miel...


Te oigo cerrar el agua de la ducha… tal y como un gato, no haces ruido alguno al salir de la bañera… te has secado el cuerpo resbaloso  de gotitas frescas y frías. Te imagino mirarte al espejo, apretarte la toalla alrededor de los pechos, como solo las mujeres lo pueden hacer, porque graciosamente a mí siempre se me cae cuando la pongo alrededor de mis caderas…

Te imagino atrapada en un poco de crema, esparciéndola suavemente por tú cara, tus manos, tus piernas y en otras partes de tu delicado cuerpo…. Te secas el cabello, mientras yo te espero muy ansioso en la cama…

Estoy en mi habitación, mirando la tv… mi toalla esta sobre mis caderas, las dos manos agarrándose de mi pelvis, observo  sin interés la serie en la tv… estas  seca pero le crema en tu cuerpo puso tu piel suave, dejándole un agradable perfume…. Te espero cada vez más ansioso… miro de reojo y te veo abrir uno de los cajones del viejo armario…. Ni me pregunto lo que buscas, solo concentro mi atención en la divinidad de tu cuerpo  que mi tiene hipnotizado… ya lo encontraste, lo se tan solo porque tu rostro satisfecho te delata, y cierras el cajón… la toalla azul ya apenas llega a cubrir mis nalgas, he dado un giro en la cama, porque si te sigo viendo no me contengo…. Mis piernas están bien ancladas al suelo, ligeramente entre abiertas, se mueven de un lado a otro desenmascarando un poco mi inquietud…

Siento  tu presencia aproximarse, siento tu olor a mujer divina… te acercas sin tocar mi cuerpo, tan solo tus dulces labios besan mi cuello… tu cabello aun esta húmedo después de la ducha armónicamente enredado entre mis dedos, siento tu lengua debajo de mi barbilla, sabes bien que erizas mi piel y te encanta lo que causas en mi… mama mía!!! Sigo un poco agachado y contorsionándome de placer, de repente… te apegas a mí, en todo mi cuerpo… siento tus pechos firmes, todo tu cuerpo sudoroso…. Tu corazón agitado se une al mío… me tienes ganas y se acelera mi respiración…

Tu mano baja hasta mi rodilla, acaricias todo mi muslo hasta llegar a mi nalga derecha… con tu mano izquierda cubres mis ojos mientras susurras al oído que no mire, que no piense, que no hable que solo sienta… cierro paulatina pero curiosamente mis ojos dejando tus manos libres a deslizarse por donde quieran… vas a mi cuello, luego a mi pecho y luego…. Te detiene mi toalla, inteligentemente no la abres ni la forzas, buscas una entrada hacia el calor de mi cuerpo. De pronto siento como masajeas antojada mi pecho… las piernas me tiemblan y tu persistes en acariciar mi pecho en círculos tocando delicadamente mi piel… Dejo escapar un pequeño  gemido cuando retiras tu mano tan repentinamente… humedeces tus dedos en tus labios, antes de volver a tocarme el pecho, y besar mi pezón ya erguido… Por algunos minutos no te resististe en masajear mis nalgas dibujando su contorno con un dedo y hasta con dos, haciéndose más atrevidos a medida que avanzaban tus caricias… llegan hasta mi cadera, siguen el camino de mi cuerpo para llevarte a este, que ya está hinchado de placer…. Siento que todas mis terminaciones nerviosas están concentradas en este punto estratégico… tímido pero expertamente nervioso y sintiéndome casi un principiante vas bajando hasta mi pelvis… ese mismo punto que tienes tan estudiado, solo que cuando la haces esta vez ya me he puesto alerta, me preparo… pero no duras mucho tiempo allí, vuelves a mis nalgas con una mano, mientras la otra cambia del pecho al ombligo…

Estoy fuera de control, trato de contener la respiración, siento tu aliento acelerarse mientras que mi corazón late más y más rápido… tus caricias terminaron por electrizarme la piel… te das cuenta y en un gesto hábil aprovechas mi sensación de casi desmayo para hacerte un camino en medio de mis caderas… Notas mi piel caliente en esta caverna de placer, escondes una sonrisa viendo que estoy excitado y te enorgulleces de ello…


Hoy me amas, me amas todo y esta consciente de que me quieres bajo tu poder. Sabes que te amo y que ninguna mujer me ha hecho sentir ni imaginar lo que siento contigo… y hoy me vas a hacer suplicarte… tu mano izquierda sigue jugando con mis pezones y se me muere un suspiro en tu boca cuando noto tu otra mano entre mis piernas… sigues detrás de mí pero un poco más de lado para poder tocarme como tocarías tu teclado, tu guitarra o tu teléfono… dos dedos se apoderan de mis labios mientras me besas apasionadamente, mientras tu mano me invade mi lugar más íntimo… estoy inundado, literalmente…

Sigo con los ojos cerrados,  tengo tanto miedo de que al abrirlos todo termine… me muerdo la lengua mi cuerpo se hace serpiente… la frescura de la piel recién duchada  es contraria con el ardor que encuentras entre mis piernas, me sientes tan excitado y eso te deleita, tomas mi placer al saber que es tuyo. Ya no quieres seguir así, has decidido que hoy me ibas hacer desmayar… me apartas un poco de la cama pero me obligas a guardar las manos sobre ella… estoy medio sentado, las piernas duras entre abiertas… me ruegas no abrir los ojos…

Y dejo escapar un gemido cuando tu boca reemplaza a tu mano en mi entre pierna… ya casi se lo que fuiste a buscar en ese cajón… tu lengua va y viene entre mis piernas, tu atención esta capturada entre ellas y por un momento en nada mas… hay algo que derramaste entre mis piernas, mi pecho y vientre que me tiene enloquecido de placer, a la orilla de un mar de sentimientos que hoy se consolidad….  y yo no aguanto más!!!... te acomodas  astutamente hasta encontrarte totalmente cómoda… con tus dos manos apretas fuertemente mis nalgas, acariciándome con toda tu pasión… una de ellas se apodera de un objeto que no veo, tu lengua obstinada sigue entre mis piernas y también en mis caderas, sabes que soy completamente tuyo… no aguanto más!! Empiezas a succionar mi ombligo como tanto me encanta, y mis gemidos se hacen cada vez más y más suplicantes…

Mi amor, mi amor… ya no aguanto más!!! Succionas más y más fuerte, mientras empiezas a subirte sobre mí, pero sin hacer nada más que besarme lujuriosamente… te das cuenta que la posición en la que estoy no es muy cómoda, así que bruscamente me echas a la cama. Ya todo me da igual… te quiero, te amo, me vuelves loco y quiero que me des más de lo que sea… ya estas ardiendo tú también, pones en mi nuevamente ese  objeto raro, no sé lo que es… tiene un agradable aroma pero eso no es suficiente para saber que es aun, solo lo dejas caer en mi cuerpo…

Necesitas hacerme el amor, pero antes… vuelves a jugar conmigo, no quieres que se me baje la tensión, y sigues trabajando en ello hábilmente… sabes que estoy a unos minutos de explotar… hasta que mi cuerpo se pone tieso del todo, un grito se apodera de mí y una dulce muerte momentánea me invade…
Esta mujer la quiero para la vida entera… te amo!!!... habías puesto miel en mi piel, y esa me llevo directo a lo más profundo de mis pasiones, sin dejar que hiciéramos más que solo tocarnos…


Debo confesar que no me gusta la miel, pero después de este sueño despierto seguro  comeré unas tostadas con miel… ¿alguien sueña despierto?...


No hay comentarios: