Hasta
el vació más desmedido del más aterrador suplicio se ha quedado chico para el
que has dejado en mi alma...
¿Y
quién se ha preguntado, que siento realmente?, ¿Qué sintió ella antes, durante
y después de todo?, ¿quién se ha tomado
la molestia de ver más allá de sus ojos?, ¿Quién ha sido tan tonto como para
imaginar al menos ocupar mi lugar?, ¿Quién puede sentir lo que yo ahora?...
Tu
recuerdo ha suplantado a mi sombra, ha sido más resistente que mi fe humana, ha
sido mi cómplice en mis mañanas oscuras
y en mis noches soleadas, ha permanecido
vigente e intacto aun en mis arranques de demencia. Sé que te has ido (si es
que a así se le puede llamar), y que jamás volverás aun cuando me haga una reconocida
novelista (como tanto lo anhelabas) o
aprenda a reírme a carcajadas (sé que te encantaban)...
¿Por qué no batallar más por vivir?, ¿Por qué concederle a la muerte tu último aliento?, ¿Por qué no puede salvarte o hice algo más eminente que enfadarme con Dios?.Nunca creí posible o probable que tan funesta presencia podría tocarte (esa es la verdad) injustamente a tí, ¿en serio a tí? (me pregunte a mi misma hasta el fastidio), pero... ¿por qué?, ¿por qué si eras tan buena?... tan poco nociva como para no vivir más, tan necesaria para muchos que como yo se alimentaban de tu mirada, tan claramente feliz siendo humana y ahora un ángel al que no pude salvar...
Ciertamente
casi que te obligue a someterte a severos tratamientos, y es ambicione demasiado prolongar tu vida
(quizás más que tu). Enloquecí de angustia y cólera a la vez, no pude morderme
la lengua o atarme las manos a una silla
o sentarme a la orilla de la cama a solo pensar como verte morir y
acostumbrarme a tu ausencia... pero me trastorna aún más saber que pudimos prevenir sus
maléficos planes para contigo y que por más que ignorancia no lo hicimos. Ese
único, y desafortunado desatino te costó la perdida de tu seno derecho, de tu
abundante cabello rizado, del color rosa
en tus mejillas, de tu sueño tranquilo,
de tu sonrisa continua, la
confianza en Dios y en ti... en cambio, ganaste
un cupo semanal en un consultorio, un hueco en el pecho que te atravesó
hasta el alma, días enteros de llanto y sufrimiento, el rechazo insensato de
tus allegados e incluso en algún momento también el mío...
Cada
mañana incrédula de pie frente al espejo contemplabas el espacio sobrante en tu
sostén, aun no se ¡¿por qué lo hacías?! Pero te torturabas y me atormentabas
con afán... se perdían tus ojos en la realidad, el reflejo te perforaba la
esperanza, masacraba cada uno de tus propósitos y te presiono a cumplir el
menos esperado.
Aquel
maldito cáncer te llevo a la tumba, él te separo de mi lado…te arranco de mi
pecho succionando cada gota de alegría, y ofreciéndote un caudal de penas. No
solo se conformó con uno de tus senos, sino que también tomo tu cuerpo, se
esparció sin autorización a pesar de tu negación... extendió sus ramas
perversas invadiendo tus huesos, tus pulmones, tu sangre y hasta tu corazón, porque
lo note más afligido que de costumbre, y sin fe… Sin percibirlo lo dejaste
entrar, y aun que quisiste que se marchara, nunca lo hizo...
Mi
vieja, mi madre, mi hermana, mi amiga, mi fuerza… Tan bella como siempre, te
despediste aquella mañana de invierno donde aliaste tu cuerpo al frió, dejando
claro tu amor por mí, disculpándote por tu abandono, cuando fui yo quien te
abandonó en la lucha. La nieve ceso su caída, el cielo se cubrió de tinieblas dejando
escapar centelleos de luz... el silencio se hizo insondable lo quebrantaste con
el apagón de tus ojos en medio de la penumbra, tus suspiros de agonía, tus
lágrimas de dolor... tu cuerpo no pudo soportar más heridas, y sufrimiento
vano....
Una
muerte lenta, e indigna para alguien tan inocente, tan pura como tú...
¿Por
qué soltaste mi mano?, ¿Por qué no me
dejaron solo envejecer a tu lado?, ¿Por qué nunca veré tu primera cana ni tu
veras como me aterra mi primera cana?, ¿Por qué nunca pude dejarte verme feliz
y darte los nietos que tanto pedías , ¿Por qué no me alcanzo el tiempo para
darte todo lo que soñé?...
¿Por qué solo en la derrota vemos la verdadera grandeza de la victoria?
¿Por qué es tan difícil reconocer que la vida te ofrece cosas bellas, y que cometes la torpeza de abandonarlas a su suerte?...
Llevo
más de dos años batallando contra la culpa, y debatiendo con Dios tu
ausencia... Creí recibir mi castigo muy temprano, viví el infierno en la tierra
sin consuelo...
Razón
tuvo cierto individuo el decir que “lo bueno dura poco”... y yo me cuestiono… ¿Si
es verdad que lo bueno dura poco, lo correcto es que lo malo si dure mucho?, ¿Y
si es así, porque no asumirlo con propiedad?, ¿Sera por falta de resignación, o
porque tenemos el estúpido complejo de héroes queriendo cambiar la ley divina
rebasando perímetros? En fin, nada de lo que crea importa ahora, mi voz no te
hará levantar, ni te hará más feliz de lo que fuiste o de lo que eres, porque
de lo único que estoy ahora segura es que para ti si existe paraíso, y aun cuando yo no este en él mi alma viaja contigo... ¡Te amo madre!...
2 comentarios:
es hermoso, esto no me da a entender que mas q quiera a alquilen la muerte llegue ella es intangible y tenemos que llevarla por siempre, como todos nosotros tenemos un angelito en el cielo que nos cuida y nos hace sentir mejor y con mayor fuerza para seguir adelante gracias erika por esos escritos que nos hace refeccionar en un tema que a todos nosotros nos llega
es hermoso, esto me da a entender que mas q quiera a alquilen la muerte llegue ella es intangible y tenemos que llevarla por siempre, como todos nosotros tenemos un angelito en el cielo que nos cuida y nos hace sentir mejor y con mayor fuerza para seguir adelante gracias erika por esos escritos que nos hace refeccionar en un tema que a todos nosotros nos llega
Publicar un comentario