miércoles, 23 de febrero de 2011

Yo y mi otro yo...

Tengo un conflicto bastante grave contigo, haz decidido reaparecer, intrometerte en mi vida… ser participe en mis actos y decisiones, cuando sabes perfectamente que te desterré hace mucho, y que no te quiero…

Aprovecharte de mi fragilidad repentina no me parece que sea digno de tu parte, aun que sabemos que la dignidad no es una de tus cualidades, que para ti ser fiel a ti, y a tu personalidad ni significa nada…pero ¿Qué espero mas ti sino no es maldad y alta traición?, ¿Por qué gozas a atormentándome?, ¿Por qué haz decidido regresar del abismo donde te envié?, ¿Qué buscas de mi?...

Ni creas que usurpar mi lugar será fácil, ya me acostumbre a tu ausencia… reconozco que eras parte de mi y yo de ti, que éramos un solo cuerpo pero con distintas almas, dos polos opuestos… que fuiste la primera y yo la segunda, que abriste puertas que yo no, pero dañaste cruelmente a “mi gente”, me orillaste a aparte del camino…

Tus mentiras, tu falsedad, tus engaños, empañaron el mundo que conozco, destrozaron la confianza de otros en mi, le quitaron credibilidad a mis palabras… me he esforzado desde entonces a limpiar nuestro nombre compartido, a exterminar toda posibilidad para tu regreso…

Deja de ocultarte en mis penas, en mi ira, en la soledad de mis noches, y enfréntame, deja de esconderte como una sabandija a la espera de una de mis caídas para aniquilar mi esencia…

Te desafió impostora a luchar mano a mano, a tener a una batalla implacable y definitiva, y así decidir quien debe ocupar un lugar en el corazón de todos aquellos que han sufrido por y con nosotras…

Yo, soy tan tuya como tú mía, no te declares inocente en nuestros actos, ya que tú infundiste en mí el conocimiento de venganza…
No somos tan distintas como quieres creerlo y hacerlo ver, hace tiempo nos unió el deseo de venganza justificada, me imploraste fuerza ante tu debilidad, odio en lugar de tu amor, insensibilidad ante tu nobleza torpe… Aun esta en pie nuestro pacto, y te aclaro que nunca me fui de ti, siempre estuve y estaré hasta el día de nuestra muerte, hasta que acabe la condena impuesta por “tu gente”, hasta que aceptes que no solo eres tú sino las dos…


Y creeme que cuando te digo que la perfección solo la encontraras conmigo, sin mí solo hallaras vació, y dolor… ¿Por qué no entiendes que mi propósito es solo ayudarte y no perjudicarte? , ¿Por qué deseas mi muerte cuando sabes que es un imposible?, ¿Cómo es que pretendes poner tu pecho ante las ofensas de otros cuando sabemos que siempre he puesto el mío?...

He sido yo quien ha recibido todas las acusaciones por tu ingratitud, por tu desequilibrio emocional, por tu falta de seguridad, y de fe en eso que llamas “verdadero amor”… Me haz reprochado por querer protegernos de nuestros enemigos, que por cierto gracias a ti son muchos, cuando deberían ser pocos si me hubieses permitido acabar con ellos aquel día en que en medio del infinito dolor, y soledad me lo propuse…

Más que ser un cuerpo somos un alma que se ha debatido desde que decidiste sin consultarme hundirte entre fantasías e ilusiones necias, por ello no comprendo ¿Por qué te sorprende que este aun en ti?, ¿Por qué te alarmas cuando sabes más que nadie que somos cómplices?... somos como el veneno para quienes quieren perecer entre el terror… somos como la tentación y el castigo de los impúdicos...

Te amparare, seré yo tu abogada defensora… mi lanza herirá a quienes te perjudiquen y mi escudo te cubrirá de sus puñaladas implacables… y tú, algún día de rodillas ante mi agradecerás mi sacrificio, y rogaras porque sea yo quien tome el mando…

No hay comentarios: