No soy libre, no soy soltero… no vivo solo, ni tengo un trabajo fuera de la ciudad que me obliga a ausentarme los fines de semana de tu lado…
La argolla que llevo en mi mano derecha, esa que he ocultado de ti, es símbolo de mi unión a otra mujer… la fotografía que llevo en mi billetera de un niño en el jardín, no soy yo en mi infancia, es mi hijo…El collar de perlas que llevas en tu cuello, ese que encontraste debajo del sillón del carro, no era de mi madre, era de mi esposa que lo había extraviado, y que por cosas del destino hallaste tú, y no tuve más remedio que inventarte una de mis tantas historias mentirosas….
Mis padres no fallecieron como te lo hice creer, están enterados de nuestra relación y la desaprueban totalmente, por ello no pude presentártelos como tanto me rogaste aquella noche de marzo en que preparaste una cena para recibirlos en tu apartamento… ¿Lo recuerdas?, llegue solo, con lágrimas salientes de mis ojos agobiados, diciéndote que mis padres se habían accidentado camino a tu apartamento, y sus cuerpos calcinados al incendiarse al carro…
Todo fue una vil mentira, menos mi llanto, me sentía como ahora, un maldito al mentirte, un traidor… y si llore fue pensando en este día, en que tendría que decirte la verdad, y me odiarías por ello…
Te mentí, en muchas ocasiones, omití partes de mi vida, hasta te invente historias asombrosas, y tú creíste en mi ciegamente… pero jamás te mentí al decirte que te amo, que por ti cometí mil errores, defraude mil corazones, herí seres inocentes…¡Perdóname mi amor!.. Di algo…No llores por favor…
Golpéame si a si lo deseas, pero no guardes silencio, por que si algo me puede llegar a matar sutilmente y me inquieta es tu silencio…No merezco tus lágrimas, así que no derrames ni una más…No quiero perderte, no quiero pasar una noche fuera de tu cama, no quiero pensar que ya no recibiré tus llamadas en la madrugada contándome tus sueños hermosos conmigo y recordándome cuanto me amas…No quiero creer que te iras de mi… que me odiaras en lugar de amarme…Se que esta fuera de conversación, pero…
¿Recuerdas nuestro primer beso?...
¿Recuerdas lo nervioso que yo estaba y lo ansiosa que tú estabas?Recuerdo que llegaste a mi mesa, te acercaste y me susurraste al oído que deseabas bailar conmigo, y yo sin pensarlo te saque a bailar… Esa noche, en esa fiesta parecías un ángel danzando al ritmo sensual de las melodías…
En medio del salón, debajo de una luz tenue, pusiste tus manos en mi cuello, me miraste a los ojos, y me robaste no solo un beso sino también el aliento…Bailamos tres canciones, ya que tus tacones te estaban ampollando los pies… nos sentamos cerca a la piscina, pediste dos tragos de tequila… uno doble y uno sencillo, creí que el doble lo pedías para mí, pero me sorprendió cuando de un golpe lo echaste a tu boca y lo pasaste suavemente degustando su sabor…
Hablamos largo rato, en tono fuerte ya que el alto volumen de la música no permitía menos, me tomaste las manos y las acariciaste sin antes no darles un beso en su dorso…Decidí llevarte a lo que hasta hoy fue nuestro punto de encuentro, tu apartamento, estabas un poco pasada de copas… antes de subirte a mi carro, te quietaste los tacones y los tiraste a los arbustos enojada por sus hazañas en tus pies…Yo, encantado con tu perfume, entretenido con tus piernas largas y trigueñas, asombrado con el brillo y color negro de tu cabello, a la espera de tu segundo beso…
Manejaba pero sin acelerar bruscamente no por miedo a estrellarme con otro auto o con cualquier otra cosa, sino por que temía que dos cosas posibles pasaran entre tú y yo… la primera sería no volver a verte jamás, la segunda enamorarme de ti como hoy lo estoy…Mientras dormías, me dedique a pensar en que debía hacer con una mujer tan increíblemente inteligente y bella como tú…
Llegamos te dije, antes de abrir los ojos se te escapo una leve sonrisa, de esas que deleitan a cualquiera…Con tanto alcohol en tu cuerpo no podrías estar de pie ni por dos segundos, así que te cargue hasta la puerta de tu apartamento, luego hasta tu cama según tu petición, pero antes cerré bien la puerta para que nadie interrumpiera nuestro sueño...por que no solo te robaría un beso más sino que dormiría abrazado a ti hasta que el sol saliera entre las montañas o hasta escuchar el mensaje de voz que mi esposa dejaría al llamar y yo no responder en mi celular, exigiéndome que llevara a nuestro hijo a la guardería…
Todo fue tan mágico hasta hoy, tan perfecto, tan de novela…Desde esa noche supe que te amaría toda la vida, y que si quería estar a tu lado no solo no podría confesarte mi verdad sino que tendría que mentirte…Lo lamento amor mío… lamento ser yo, el hombre que más amas quien te cause tanto dolor, el que acabe tus ilusiones, el que te haga sufrir de esta manera…¡Perdóname mi vida!, ¡No corras!
No me pidas que te olvide por que es un imposible… ¡Vuelve!...
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