Es
cierto, se me es natural escribir, revelar lo que siento o razono en simples
frases… Pero ésta vez como quizás en otras ocasiones futuras se ata
escrupulosamente a las escasas veces que se me hará casi inaccesible porque son
tan innumerables las ideas que enmudecen u obstruyen mi juicio, son tan
descomunales los sentimientos que me abarcan el corazón y el alma que no hallo
como explicarme y sí que menos explicarte lo que siempre nos hemos negado a
ver… Pero aquí estoy, en tu cama, enmarañada entre tus sabanas lidiando con
todo donde “todo y nada” tuvo su comienzo y su singular final, dispuesta a
abrirte un espacio amplio en mi caprichoso ser para que deambules a tu antojo
entre mis más íntimos secretos aun cuando no lo merezcas … ...
¡Te lo dije!, no
soy perfecta, no me acerco ni en lo más mínimo,
pero después de todo "¿quien lo es?", ¿quien o quienes tienen
el coraje de siempre sostener sus demonios disfrazados para poder así llegar a
ser los "príncipes o
princesas" del cuento de hadas de quienes aun viven de lleno en la
fantasía?, creo que la pregunta que parece tan escalofriante en realidad no lo
es ... Es la verdad, tal vez soy una de las pocas mujeres más imperfectas que
existen, y eso es precisamente lo que me obliga a razonar y pensar como muchos
pero no como todos, lo que al parecer me permite deleitarme e impresionarme con
cualquier nimiedad que el fulano le ofrezca aun cuando no se me note o no lo
pronuncie... Ésto, todo esto y más es lo
que mantuvo mis madrugadas en una demencia constante, en batalla con esos indulgentes destellos de
lucidez que amenazaban con robarme ese amor elocuente y trastornado que te
hacia amarme de alguna manera...
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