Soledad...

Mi fiel compañera después de la batalla... tan sumisa como el amor pero también barbara e implacable como el arma enemiga...

Su crespa melena se enreda en su corona de espinas doradas, sus ojos azules no expresan mas que vació infinito y esclavitud a su nombre...

Viste una combinacion entre blanco y negro, mas parece gris en la noche, y se hace transparente en la aurora... sus vestidos tallan y embellecen su figura esbelta, entre sus caderas lleva un cinturón bordado con cabellos blancos.....

En su rostro lleva la marca que de nacimiento le fue impuesta, la misma que permite ser reconocida por sus seguidores... en su espalda recae un manto de seda que llega mas allá de sus pies, con el se protege del frió que la ha perseguido desde la existencia del hombre, y que se ha hecho mas insoportable con la sequía de amor...

Su piel pálida no esconde las cicatrices impuestas por su madre tristeza, quien se ha creído su patrona, y la ha obligado a hacerle pleitesía....

Sus manos son suaves, con uñas cortas y ligeramente cianóticas, lleva consigo una argolla de cobre forjada el calor de sus lágrimas...

Sus pies planos y pequeños, le dan a su caminar un encanto sensual que fascina...

se le ha confundido con una diosa, e incluso para algunos lo es... la diosa del silencio, de la penuria de amor, de la muerte momentánea..

Sus pasos sucumben oídos, aun siendo ligeros... tienen un sonido similar al de las gotas de lluvia cuando caen al suelo...

Ella, no es mas que otra rea de las malas costumbres... algunos ya le han dado libertad, pero otros la han tomado cautiva por tiempo indefinido, hasta que la ilusión decida regresar y ocupar su lugar...

¿Conocen ustedes a soledad?...